Según la RAE, Un lapsus línguae, la inoportuna confusión de una palabra con otra, es con frecuencia muy reveladora de intenciones o preocupaciones reprimidas» (Pinillos Mente [Esp. 1969]).
Los expertos en comunicación no verbal analizamos tanto la parte no verbal de la comunicación como la parte verbal y es por ello que también nos fijamos en los «lapsus línguae». Teniendo en cuenta que la mayoría de las veces son equivocaciones que no tienen mayor importancia, porque «el que tiene boca se equivoca», hay otras ocasiones que son muy tenidas en cuenta porque de forma inconsciente se filtra lo que realmente pensamos o deseamos.
Hace unos días mi colega Alicia Martos daba una excelente explicación del desliz que la Ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, cometió cuando anunciaba en sede parlamentaria la bajada del IVA de las mascarillas. Posteriormente mi también colega José Luis Martín Ovejero daba buena cuenta mediante un video en youtube del «lapsus línguae» en el que incurrió la Ministra de Defensa, Margarita Robles, adjudicándole a Pablo Iglesias la presidencia del Gobierno de España.
Es por ello que habiendo advertido el mismo «lapsus línguae» que mis colegas, he recopilado algunos otros momentos memorables, en este caso de nuestra actual Ministra de Defensa.
Quiero advertir también que para el análisis de estos «lapsus línguae» los analistas siempre tenemos en cuenta todas las circunstancias que rodean al momento en el que se producen estos lapsus, como por ejemplo la regla del contexto, de la cual hablaremos en otro momento.